El Profesor Layton Vs Phoenix Wright: Ace Attorney
Locke
Nintendo 3DS
Level 5, Capcom
Nintendo
44,95€
Las mezclas siempre son arriesgadas. Que dos cosas te gusten por separado no significa que su combinación vaya a funcionar, sobre todo cuando los ingredientes ya tienen una importante entidad propia y una riqueza de matices a tener en cuenta. Por eso cuando Capcom y Level 5 anunciaron el improbable crossover de Phoenix Wright y El Profesor Layton, dos de mis sagas preferidas como buen amante de las visual novels, tuve una primera sensación de alegría incontenible al ver cumplida una ilusión de esas con las que de vez en cuando has fantaseado pero que considerabas irrealizable (la misma sensación tuve con el primer Smash Bros). Pero a la vez sentí miedo. Mucho miedo.
Cuando por fin tuve entre las manos el resultado de este atrevido concepto me sentí como si estuviera en un bar y un camarero me ofreciera un cóctel con pinta extraña, como si en su interior contuviera algo con aspecto de Coca-Cola con zumo de naranja. Y ahí estoy yo sentado, mirando la copa llena de pulpa y de burbujas con cara rara mientras el camarero intenta convencerme de que no me preocupe, de que la mezcla es poco habitual pero que está buena… Pues nada, valor y a probarlo se ha dicho.
Lo primero que llama la atención del juego es su historia, que gira en torno al género de la espada y brujería con los protagonistas transportados a una misteriosa ciudad estancada en el medievo para ayudar a una desconocida en apuros. La elección de esta ambientación puede parecer chocante al principio, pero es una manera muy inteligente de mezclar los enigmas altamente fantasiosos de Layton con la inquisición y sus juicios de brujas, perfectos para que Phoenix pueda lucir sus dotes como abogado.
Es difícil hablar mucho más de la historia sin hacer revelaciones argumentales, pero es necesario decir que podría haber dado para mucho más. Todos los argumentos de los juegos de Phoenix Wright rayan a un nivel increíble, mientras que los del Profesor Layton han tenido sus altibajos con maravillas como El Futuro Perdido o desastres como La Llamada del Espectro. Del juego que nos ocupa se ha encargado Shu Takumi, responsable de la saga de Capcom, y eso se nota en unos juicios de un gran nivel, pero peca de falta de experiencia en el universo de Layton ya que los misterios que debe resolver el Profesor comienzan con grandes aspiraciones, se enredan más de la cuenta y finalmente hacen que sea necesario un epílogo de más de dos horas para explicarse, y que aun así deja muchos más cabos sueltos de los que debiera.
No me malinterpretéis, la historia está muy bien, con mucho misterio, memorables secundarios y grandes giros argumentales, pero peca de falta de ritmo y de guardar todas sus revelaciones para el final en lugar de ir administrándolas durante el juego para mantener el interés. Esperábamos algo más de la fusión de dos universos tan ricos como los que nos ocupan.
Las mismas sensaciones encontradas deja el gameplay. Es cierto que los puzles sientan genial a Phoenix para llenar el espacio vacío que tienen sus juegos entre juicio y juicio, y que estos juicios suponen un buen descanso entre las ráfagas de puzles a las que nos somete el Profesor, pero no podemos quitarnos la sensación de que no han querido arriesgar mezclando un poco los dos estilos de gameplay. Habría sido genial incluir puzles sobre sospechosos y pruebas dentro de los juicios, o descubrir contradicciones mientras recorremos la ciudad buscando rompecabezas, pero por desgracia no es así.
A pesar de esta disociación casi completa, sigue destacando en cantidad y calidad de contenido. Por una parte tenemos los cuatro casos habituales de la saga del abogado, tal vez algo más cortos de lo acostumbrado pero con una importante novedad gracias a la inclusión de los testigos múltiples, y es que interrogar a varias personas a la vez abre la posibilidad de ramificar los testimonios en lugar del tradicional desarrollo lineal. Por otra parte los puzles de Layton son tan geniales como siempre, no dan sensación de repetición y se integran mejor en el guión que en otros juegos de la saga, donde estaban un poco de pegote. En esto tiene gran parte de culpa la reducción del número de puzles a 70 en lugar de los 150 habituales, con lo que nos queda una selección más pequeña pero de mayor calidad general.
La suma de estas dos mitades con el añadido de los largos textos de la historia da como resultado un juego muy rico en contenidos y que nos proporcionará en torno a 25-30 horas de diversión, más que suficiente para dejarnos completamente satisfechos. Tal vez se echen en falta la tonelada de contenidos extra de otros juegos de Layton, como los minijuegos del maletín del Profesor o la posibilidad de descargar un nuevo puzle al día durante 365 días (en esta ocasión será un puzle a la semana durante 24 semanas) pero no es porque falte chicha en este juego sino porque Level 5 nos tiene fatal acostumbrados con tanto mimo.
Ayuda mucho a la impresión general que todo este contenido venga envuelto en un apartado artístico maravilloso que ha sabido superar perfectamente el desafío de mezclar unos diseños de personajes tan diferentes entre sí. No vamos a decir que no se haga algo raro la primera vez que ves el cabezón de cilindro de Layton al lado de las facciones más realistas de Phoenix o Maya, pero enseguida te acostumbras a ese contraste y todo encaja en su sitio. Los modelos que representan a los personajes posiblemente sean lo mejor que se ha visto en 3DS junto a Resident Evil: Revelations, llegando casi al nivel de lo que es capaz de ofrecer Playstation Vita, aunque lo ensombrezcan un poco unos bestiales bajones de framerate cuando coinciden en pantalla varios de los personajes más detallados. Hay que destacar también el efecto 3D como uno de los más conseguidos de la consola, con escenas que salen de la pantalla de forma bastante obvia sin llegar a desdoblar la imagen. Te hace sentir un poco de pena por los poseedores de una Nintendo 2DS por no poder disfrutar de esta característica que, pese a no ser imprescindible, queda muy bonita.
Otra recomendación que tenemos que haceros a los dueños de la revisión 2D de la consola es que jugueis con los cascos puestos, ya que el altavoz mono que incluye la consola es incapaz de hacer justicia al monumental apartado sonoro del juego. Las músicas por sí mismas ya son suficiente motivo, con unas composiciones que, esta vez sí, se atreven a diluir ambos mundos por completo. Los violines y el acordeón de Layton cuadran perfectamente con los cuartetos de cuerda y los metales de Phoenix en unas melodías memorables, tanto para los nuevos temas como para aquellos clásicos recuperados y remozados para la ocasión. Sólo me ha chirriado un poco el abuso que se hace del tema principal del Profesor Layton, que normalmente es reservado para el clímax de sus juegos y que en esta ocasión se utiliza mucho y sin demasiada consideración, perdiendo parte de su impacto dramático. Pero tampoco vamos a llorar por ello.

Al principio se barajó unificar los estilos de los personajes. ¿Cuanto habría molado un Layton con esta pinta?
Y sin embargo no es la música lo mejor de este apartado sonoro, sino su espectacular doblaje al castellano. Incluso me atrevería a decir que es lo mejor del juego gracias a artistas de la talla de Roger Pera, voz habitual de Matt Damon, que hace un excelente papel como Phoenix Wright o Alfonso Vallés, a quien los fans recordarán por el mítico doblaje al castellano del primer Metal Gear: Solid. Los casi cuarenta minutos de escenas animadas así como los momentos más importantes representados con el motor del juego cuentan con este doblaje estelar por el que tenemos que dar a Nintendo nuestra más sincera enhorabuena. Ójala todas las distribuidoras pusieran el mismo mimo a la hora de localizar los juegos en nuestro idioma.
Al final, y teniendo en cuenta todas estas consideraciones ¿cuál es el resultado de este cóctel? Pues yo diría que el toque Layton compensa los momentos de bajón entre juicios llenandolos con unos puzles de calidad, aporta unas escenas de animación de bellísima factura y ambienta con una banda sonora de cine. El contrapunto Phoenix ayuda con sus juicios a romper la monotonía del puzle tras puzle , introduce unos diseños de personajes y modelados de altísima calidad y contribuye dando variedad a la historia con sus casos, que son grandes relatos en sí mismos. Ambos sabores se complementan a la perfección con sus dulzuras suavizando sus amargores, y sólo ha faltado un toque más de coctelera que hiciera todo más uniforme y desdibujara la línea entre un juego y otro. Nos encontramos ante un gran título que hará disfrutar a cualquiera que busque una historia entretenida, un desafío interesante y una buena cantidad de contenidos. A este atrevido camarero lo único que puedo decirle es: Otro de lo mismo, por favor.
•Las secuencias de animación, abundantes y de calidad
•El espectacular doblaje al castellano
•La banda sonora
•No poder usar el micrófono durante los juicios
• Las frecuentes ralentizaciones
•Que no hayan mezclado un poco más los estilos de juego