Un trauma para dominarlos a todos.
Corría de nuevo el año 1991 (digo “de nuevo”, porque en el anterior número de Traumarologies también visitamos ese año gracias al trauma de Sonic con las burbujas), y la genial Rare se sacaba de la manga un juegazo para la 8 bits de Nintendo, un beat’em up con personalidad propia, que nació con el objetivo de hacerle una seria competencia a las míticas Tortugas Ninja, que en aquella época arrasaban en el mundillo televisivo y consolero. De hecho, el juego guarda similitudes con los otros juegos de Leonardo, Donatello y compañía, ya que aunque los protagonistas no eran tortugas, eran sapos mutantes venidos del espacio, físicamente tenían cierto parecido con los discípulos del Maestro Splinter (o Maestro Astilla, según de donde seáis). Rash, Zitz y Pimple son los nombres de los protagonistas de Battletoads, y todo comienza cuando la exuberante Dark Queen rapta a Pimple y a la Princesa Angélica mientras daban un paseo, por lo que Rash y Zitz se ponen manos a la obra para rescatar a ambos, con la ayuda del profesor T. Bird, cuyas instrucciones ayudarían a conseguirían su objetivo (que no era nada sencillo).
El juego tuvo muchísimo éxito, fue alabado por la crítica como mejor juego del año, recibiendo los mejores galardones que en aquella época se entregaban a los videojuegos, incluso la célebre revista Nintendo Power le dedicó una portada a Battletoads, para que se pudiera ver bien claro qué juego mandaba en ese momento, GOTY. Estaba claro que los chicos de Rare la acababan de liar, desarrollando un título de una calidad brutal para la época y para el hardware de la NES, era muy meritorio.
Como decía al principio del artículo, el juego es un beat’em up de scroll lateral, donde teníamos que machacar a todos los enemigos mientras avanzábamos por el nivel a base de aporrear botones y saltar plataformas en continuo movimiento. Gráficamente me atrevería a decir que tocaba el techo técnico de la consola, recuerdo días antes de comprarme el juego (tenía 11 años), que leía comentarios y críticas del título de medios como Hobby Consolas, SuperJuegos o Micromanía y me dejó “marcado” un comentario en una de esas revistas, donde un lector preguntaba por el apartado gráfico de Battletoads de NES, y le contestaron que el juego no tenía gráficos de 8 bits, pero tampoco de 16 bits, que sería algo así como un juego de 12 bits. No solo enmarcaban su apartado técnico, las melodías y los efectos de sonido eran brillantes (inolvidable la música de pause al pulsar start, muy mítica) y jugablemente era toda una delicia, con 13 niveles con contenido totalmente diferentes, por lo que ganaba mucho en dinamismo y profundidad pese a la simpleza de su historia. Además contenía elementos plataformeros y golpes especiales donde se “agrandaba” el puño, pie o cabeza del sapo al ejecutarlos, para mandar así al enemigo a la estratosfera de un señor mamporro.
Battletoads es recordado en la actualidad por muchas cosas, pero sobretodo por su elevada dificultad, muy poca gente ha sido capaz de terminar el juego sin usar emuladores o trucos, ha sido motivo de discusión en webs y foros de videojuegos, donde el debate y el humor siempre han ido de la mano cuando han tenido que comentar algo sobre la dificultad de Battletoads. Y eso que el primer nivel es fácilmente pasable por un jugador medio, el segundo nivel es un descenso vertical que también se puede solventar sin sudar demasiado, el verdadero problema reside en el nivel tercero, el nivel de las motos deslizadoras, el del túnel de viento, considerado uno de los niveles más difíciles de la historia de los videojuegos, y donde me vino este otro trauma consolero, un trauma difícil de olvidar, y motivo de este segundo número de Traumarologies.

Dark Queen es la causante del mal en Battletoads, pero desde Boobsrologies, le perdonamos lo que hizo
La moto o la vida
Este nivel es simplemente infernal. Y antes de meternos de lleno en el asunto, fijaos si ha calado hondo el dichoso tercer nivel de Battletoads que hasta han hecho un juego para móviles claramente basado en este frustrante nivel de carreras, todo un homenaje a lo old school, a lo retro, a lo salvaje. Una oda a la muerte. Y es que ese nivel es de lo más canallesco que puedas jugar en una consola, donde te lleva al límite. Recuerdo el día de Reyes, me regalaron Battletoads y me puse a jugar como un poseso nada más verlo, ya que tenía un hype de la hostia y era el juego del momento. Jugué al primer nivel embobado, disfrutando de los excelentes y simpáticos sprites que manejaba mi querida NES, el segundo nivel me gustó bastante, ese descenso vertical era bastante divertido y desafiante, pero nada que un chaval de 11 años no pueda superar a base de pasión y esfuerzo. Cuando llegué al nivel tercero, el túnel de viento y vi que el sapo espacial se subía en una nave y había que sortear obstáculos a toda velocidad flipé!! Menudo nivel!! Qué maravilla!!, Qué frenetismo!! Qué gráficos!! Qué difícil! Qué repetitivo!! Qué…!!! ¿¿¿Qué mierda es esta???
Este nivel es la frustración convertida en videojuego. Tenías que recorrer a toda velocidad un túnel con una moto voladora, sorteando los muros que van apareciendo de forma sistemática y coger las rampas para impulsarte a la siguiente plataforma y salvar el abismo, todo sin descanso y apenas paradas. La fase es uno de los mejores ejercicios de reflejos que existen en el mundo de los videojuegos de aquella época, donde tenías también que memorizar la situación de los muros y rampas para adelantarte mentalmente y que no te pillasen desprevenido, porque eso significaba directamente la muerte. Hay un salto muy perruno casi al final del nivel, después de esquivar a unos enemigos voladores, coges una rampa y seguidamente caes en una plataforma pequeña sin muros ni rampas, donde rápidamente debes saltar de nuevo para continuar la tediosa e infernal carrera. Todo un momento tocapelotas maximum level.
Lo más grave del asunto, es si por un casual se nos ocurriera jugar a dobles, pensando que, si uno de los sapos acaba estampado contra un muro, el otro jugador puede continuar y así hacer esta travesía mucho más llevadera… pues estáis muy equivocados, si en una partida de dos jugadores, uno muere, ambos deberán volver a comenzar desde el principio del nivel, eso sumado a los escasos tres continues, se hacía prácticamente imposible. De hecho, es un juego que no recomiendo jugar a dobles (ni en esta fase ni en ninguna), ya que tiene activado el “daño amigo” y si tu compañero está asestando golpes a un enemigo y te da por cruzarte delante, acabarás con una vida menos y con un enfado descomunal. Tampoco ayudaban las ralentizaciones que se daban en plena carrera de forma aleatoria, ya que por momentos puede favorecer al jugador, porque tomas la dirección correcta con más tiempo, pero por contra, cuando el frame rate vuelve a su ser, parecerá que todo te viene de golpe a más velocidad de lo normal, con consecuencias terribles a la hora de calcular saltos y demás.
Muchos pensaréis que no es para tanto, que es exagerado, que los recuerdos de la infancia distorsionan la realidad, que la abuela fuma y todo eso, yo sólo digo que probéis, si creéis que podéis superar esta fase sin trucos, emuladores o artimañas de por medio, seréis un Titán. Recuerdo en mi infancia abandonar el juego por este puñetero infierno de nivel, porque repetir los dos primeros niveles (después de agotar los tres continues), es cansino y repetitivo a más no poder, por lo que los intentos de terminar el famoso túnel del viento iban a menos. Una vez lo conseguí (es cierto, no es una trola), llegué al cuarto nivel que se desarrollaba en un espacio nevado (no muy complicado), para pasar al quinto nivel donde si se complicaban mucho las cosas, ya que no habían motos voladoras,pero si tenías que surfear en el agua en un nivel de velocidad que recordaba peligrosamente al tercero, aún así era mucho más asequible y pasable, y ya llegamos al sexto nivel (nunca he llegado más lejos de aquí), donde tenías que plataformear entre serpientes gigantes para no caer al vacío, un nivel muy exigente pero superable a base de tenacidad, el problema es que si has llegado hasta allí sin apenas continues o vidas, es para nada. La tercera fase de las motos voladoras hizo mucho daño al juego.
Sinceramente, pienso que a los chicos de Rare se les fue la pinza cuando programaron Battletoads en NES. Esta tercera fase es una jodida pesadilla, que lastra mucho la gran jugabilidad de la que hace gala, si hubieran simplificado un poco la fase o quizás, hubieran tomado la decisión de mantenerla tal cual, pero dejándola como penúltimo nivel del juego o así, habría tenido su pase, pero ponerlo en el orden tercero de niveles es una barbaridad. Entiendo que era la época de 3 vidas y unos cuantos continues, de passwords en sólo algunos juegos, de memorizar fases y enemigos, del ensayo y error. Creo que por eso hoy día, alabamos a muchos de estos juegos retro, lo hemos rejugado tantísimas veces en nuestra infancia que sumado al valor nostálgico lo eleva al Olimpo de nuestra ludoteca (en algunos casos). Juegazos como Ninja Gaiden o Ghosts’n Goblins quedaban eclipsados por Battletoads en cuanto a dificultad se refiere, y esto lo puede firmar cualquiera que haya jugado a este juego. Desde luego, los sapos protagonistas de este juego, son unos temerarios, unos suicidas, nadie en sus cabales se montaría en una moto voladora para correr en ese nivel sin seguro o sin airbag, me parece una imprudencia de proporciones anfíbicas.
Me extraña mucho, que después de tantos años (23 nada más y nada menos), Rare no se haya atrevido a sacar una secuela de Battletoads, creo que hoy día podría triunfar (sobretodo por los fans de este juego, que no son pocos), aunque en caso de hacerlo seguramente se adaptarían a la jugabilidad de hoy, no me veo este hardcorismo jugable en pleno 2014, la fase de motos voladoras hoy día tendrían checkpoints cada dos por tres y vidas extra por doquier, estoy convencido. En la actualidad, pocos juegos te dan esa sensación de reto, de al acabarlos, decir en voz alta: “Soy Dios, el puto Amo del Calabozo”. Con Battletoads seguro que ocurriría, si es que alguien ha sido capaz de haberlo terminado al completo. Quizás el tito Chuck, si eso…

Esto era lo que soñaba cuando era un chaval.
No creo que esté siendo duro con el juego (ya que lo digo todas las veces que haga falta, me parece uno de los mejores juegos del catálogo de NES), y con la dichosa fase, pero creo que me quedo corto. Este juego no es mejor de lo que es, por culpa de este nivel, y da qué pensar porque tenía un potencial enorme, y si, hoy día es un clásico ya, pero de estar mejor equilibrado, podría ser más de lo que es sin lugar a dudas. Jugar una y otra vez al nivel de las motos podría servir de terapia para mucha gente, incluso reinsertar a delincuentes de nuevo a la sociedad, delincuentes que por exceso de velocidad han atropellado a personas o han creado accidentes, creo que jugando en un bucle, una y otra vez, en este nivel mejorarían y acabarían reinsertados y reformados. ¿Qué es el Infierno? La repetición, y repetir durante un largo periodo de tiempo una experiencia como esta, puede ser terapéutico, una terapia peligrosa, claro.
De hecho, podría hasta tener salida en el tema comercial, BMW debería crear un anuncio de “¿Te gusta conducir?” con imágenes ingame del tercer nivel de Battletoads, con un Serie 4 Gran Coupé esquivando los muros y saltando las rampas con destreza, lo petarían en ventas.
estoy contigo… este juego era una pasada aun tengo este juego y te podras creer que ninguna vez fui capaz de de pasar del tercer nivel
era horrible frustrante y no se que mas lo deje por imposible, pasado un tiempo fui a casa de un amigo que tambien lo tenia y la habia echo tantas veces que se la sabia entera y vi como se la pasaba y llegar al nivel 6 pero de ahi para adelante ya no tubo narices a tirar,
creo que para mi este juego no es un espina que queda clavada sino mas bien una estaca clavada en el c*** por que por mas veces que jugabas mas deseperante era… no suelo leer demasiados articulos en cuestion de retro pero este me ha llegado al alma recordandome aquellas largas tardes delate de este videojuego que era pasada. pero muy dificil
de echo lo tengo en un emulador para la psp y tiene algunos truquillos para hacerlo mas facil. PERO NI AUN ASI. con mucho a mi pesar gracias por etos recuerdos y por mi pesadilla infantil en videojuegos…