Castlevania: Lords of Shadow 2
Peder
PC, Xbox 360, PS3 (versión analizada)
Mercury Steam
Konami
Hablar de Castlevania es hablar de historia de los videojuegos.
A lo largo de los años y en casi todas las plataformas hemos acompañado a los guerreros del clan Belmont y sus aliados en su cruzada infinita contra el señor del mal, conformando una de las sagas más queridas por los jugadores y uno de los pilares sobre los que se asienta Konami.
Con Lords of Shadow el testigo de tantos años de juegos mágicos llegó a las manos de los españoles Mercury Steam, que hicieron un gran trabajo con un beat ‘em up más que notable. Una enorme variedad de escenarios de fantástica factura artística, un sistema de combate sólido y una historia interesante agradaron a fans y crítica por igual, creando un inicio alternativo para Castlevania.
Esta historia alternativa se desarrollaría en 3 capítulos, siendo el segundo de ellos Mirror of Fate: Un juego con desarrollo 2D concebido para la portatil 3DS que encauza los acontecimientos del primer Lords of Shadow hacia el universo tradicional de Castlevania, con la aparición de personajes clásicos, la exploración del Castillo o el propio Dracula.
Y finalmente, tras varios años de espera y con todas las miradas puestas en un prometedor juego que partía del sorprendente final abierto del primer Lords of Shadow, veamos lo que nos depara la culminación de la trilogía.
Me gustaría comenzar el análisis con una pequeña reflexión acerca de la prensa especializada y cómo se ha tratado a este juego. Después de disfrutar de principio a fin de Castlevania: Lords of Shadow 2 no puedo dar crédito a las críticas que he leído en todo tipo de medios, tanto nacionales como internacionales, y que califican el juego como mediocre o incluso malo.
No voy a hablar de conspiraciones, de maletines ni demás historias porque no me parece apropiado y porque no tengo ninguna información al respecto. De lo que sí que voy a hablar es de gente que hace mal su trabajo. Porque tengo enormes dudas de que alguien pueda puntuar con un suspenso una obra como esta después de jugarla con profundidad, sólo me caben en la cabeza dos opciones: O bien se juega de forma muy superficial, o bien se puntúa siguiendo la estela que marcan unas pocas publicaciones; y en ninguno de los casos se está haciendo un buen trabajo.
No os dejéis engañar, Lords of Shadow 2 es un gran juego y no se merece esta campaña de desprestigio.
Bienvenido al mundo del mañana
En Lords of Shadow 2 tomamos el papel del mismísimo Dracula, que despierta de un sueño de cientos de años en una ciudad moderna construida sobre los cimientos de Castlevania, el que fuera su propio castillo antaño. Ansiando la paz eterna que sólo el Vampire Killer puede otorgarle, accederá a combatir una vez más el mal del que libró al mundo en el pasado.
Dos son las elecciones chocantes en este planteamiento. En primer lugar, tomar el control de Dracula, que es el tipo al que tradicionalmente queremos destruir en la saga Castlevania y en segundo, situar la historia en una ciudad moderna. Esta posibilidad ya se explora en los títulos protagonizados por Soma Cruz en la saga principal (Aria of Sorrow y Dawn of Sorrow) pero en ninguno de ellos el mundo moderno tiene el protagonismo que adquiere en Lords of Shadow 2, donde visitaremos calles con coches o edificios como un hospital psiquiátrico.
Además de en la ciudad, la historia también se desarrolla en el castillo que existe en una dimensión paralela, ofreciéndonos dos escenarios bien diferenciados y con un diseño artístico a la altura de lo que vimos en el primer juego. Es cierto que en esta ocasión la aventura no nos lleva a una gran variedad de parajes pero gracias a ello la jugabilidad evoluciona desde el sistema de fases de Lords of Shadow a un extenso mapeado interconectado al más puro estilo metroidvania.
Aquí yace la mayor diferencia entre ambos títulos y la que eleva a este juego por encima de su predecesor. El mapa nos permite explorar tanto ciudad como castillo limitándonos sólo las habilidades que aún no hayamos adquirido, dotando a la búsqueda de potenciadores de salud y magia de auténtico sentido.
El poder de un ser inmortal
Los combates no han sufrido grandes cambios desde el sistema del primer Lords of Shadow. El arma principal sigue siendo un látigo (esta vez un látigo de sangre) y seguimos teniendo botones para ataque fuerte y ataque de área con sus diversos combos. Podemos esquivar (cancelando la mayoría de acciones en curso), bloquear (con la posibilidad de paralizar al enemigo con timing) y saltar.
La jugabilidad es muy sólida, mejorando la experiencia de la primera parte ya que en esta ocasión sí que contamos con una cámara que podemos mover libremente con el stick derecho y que se comporta muy bien en todo momento.
Además, Dracula tiene algunas nuevas habilidades. La magia de a luz del anterior juego da paso a la espada de vacío, que recupera vida con cada impacto y la magia del caos se focaliza ahora en unas garras ígneas, capaces de destruir el metal y perforar las defensas de nuestros enemigos. Ambas armas ya estaban presentes en las luchas contra Dracula en Mirror of Fate, lo cual no deja de ser un buen detalle. Además, la naturaleza de fuego y hielo de estas habilidades dan pie a algunas mecánicas nuevas durante la aventura, generalmente congelando agua.
Eliminando enemigos ganaremos experiencia para comprar nuevos movimientos para cada una de las tres armas, y utilizando estos movimientos llenaremos un medidor de maestría que hará que nuestras armas se vuelvan más fuertes. Se trata de un sistema interesante que nos permite hacernos más fuertes a medida que avanza el juego sin entrar en más complicaciones.
Como punto negativo que afecta directamente a la jugabilidad, tengo que mencionar el mapa del menú. Tan sólo nos muestra la pequeña sección en la que nos encontramos sin la posibilidad de ver donde se encuadra esa sección en el plano general de la ciudad o castillo, haciendo la navegación entre un sitio y otro complicada y obligándonos a tirar de memoria.
El grueso del juego lo conforma la exploración de ciudad y castillo, con partes de acción en las que nos enfrentaremos a diversos enemigos. No faltan a la cita los enfrentamientos con los jefes finales, siendo algunos de ellos muy espectaculares.
A este respecto, lo cierto es que se echa de menos algún puzzle como los de la primera entrega, de altísima calidad para tratarse de un juego de acción. Es una lástima, pero los chicos de Mercury han preferido centrarse en el elemento de exploración en este Lords of Shadow 2.
Quizá como sustituto de estos puzzles, se han introducido algunas secciones de sigilo a lo largo de la trama. Si habéis leído algo acerca del juego estaréis al tanto de que el consenso en internet es que estas secciones son aberrantes. Pues bien, lo cierto es que no son para tanto. Antes que nada os aclararé que hay apenas 6 momentos de sigilo en todo el juego, con una duración de 1 minuto cada uno. Partiendo de ahí, sólo dos de esos momentos nos exigen atravesar un pequeño laberinto sin que nos vea nuestro perseguidor. El resto son simplemente puzzles, con una única solución que hay que descubrir y aplicar. Podrán gustarte más o menos estos momentos pero aportan ese punto de variedad a la acción y permiten al príncipe de las tinieblas hacer uso de algunas de sus habilidades más icónicas.
La magia detrás del castillo
Técnicamente estamos hablando de un juego muy potente, a la altura de lo que se espera del final de una generación que está exhalando su último aliento. El juego se mueve rápido y fluido y los modelados están por lo general a gran nivel (me chirrían las ruedas de tren en un momento de la aventura, que no son todo lo redondas que deberían). Los escenarios vuelven a ser protagonistas como en el primer Lords of Shadows, con esa dirección artística característica. Evidentemente hay zonas en la ciudad que no dan más de sí, como el interior de un laboratorio o un parking, pero la esencia gótica del juego está presente en la mayoría de las zonas dando como resultado una experiencia visual realmente buena.
Si hablamos de sonido hay que mencionar por un lado el sensacional trabajo del compositor Óscar Araujo, que retomando el tema principal y algunas de las melodías de la primera parte, ha sabido crear una nueva banda sonora repleta de momentos épicos que se adapta también a la ciudad moderna.
Por otro lado, el juego sigue contando con un trabajo de doblaje sobresaliente al igual que el primer Lords of Shadow. Patrick Stewart y Robert Carlyle entre otros repiten en sus respectivos papeles con la incorporación de Richard Madden, dotando de otra dimensión a la historia con interpretaciones con gran carácter.
A pesar de la tremenda calidad de la banda sonora nos sigue quedando la espinita de saber como habría sonado Lords of Shadow con una reinterpretación de los temas clásicos que tanto peso han tenido siempre en la saga Castlevania. La música de Óscar Araujo le da un cariz melancólico muy apropiado a las estancias del castillo y las calles de la ciudad pero echamos en falta un poco de fanservice en este apartado.
Conclusión
Castlevania: Lords of Shadow 2 recoge del primer título una jugabilidad muy sólida y la mejora con la inclusión de una cámara libre, nuevos movimientos y el sistema de maestría. El juego deja de estar dividido en fases para desarrollarse en un gran mapeado interconectado, limitándonos el acceso a los sitios por el uso de habilidades. Se pierde la variedad de escenarios de la primera parte, sí, pero se gana un componente de exploración estilo metroidvania que merece mucho la pena.
El juego rompe esquemas al llevarnos a una ciudad moderna y ponernos en el papel de Dracula, pero sigue siendo un Castlevania, con su castillo para explorar y muchos guiños a los dos primeros capítulos de la trilogía Lords of Shadow.
Se ha escrito mucho sobre ese juego y mucho de lo que se ha dicho son tonterías. Si te gustó la primera parte y quieres saber lo que tiene reservado el destino para el clan Belmont, no dejes escapar este juego. Con permiso de Curse of Darkness, puede que estemos hablando del mejor Castlevania en 3D hasta la fecha.
Mapeado al estilo metroidvania
Sistema de combate fluido y divertido
El mapa en el menú, prácticamente inútil
Las críticas injustificadas que ha recibido el juego