
El esperado Sandbox de Ubisoft ha obtenido una clasifiación R18+ en Australia, a causa de una escena con referencias a violencia sexual. Según el documento que justifica esta decisión, Watch Dogs trata el tema del tráfico con humanos y la violencia sexual en un punto del juego, no pudiéndose clasificar para menores de 18 años.
Por lo que hemos podido leer, esta escena se desarrolla en una habitación con cámaras y equipo de filmado y se ve a un hombre alejarse de una cama con manchas de sangre en las sábanas. Algo de texto en la pantalla identifica la víctima como una chica de Rumanía de 19 años de edad.
Cabe esperar que el resto de clasificaciones de control parental tomen una decisión similar a la del organismo australiano y por tanto Watch Dogs sea en nuestras fronteras PEGI 18+ cuando llegue a las tiendas el 27 de mayo.