Monolith no se ha cortado ni un pelo a la hora de clonar la franquicia estrella de Ubisoft. Todo en este Shadow of Mordor recuerda a Assassin’s Creed: el desarrollo de las misiones, las animaciones, los combates e incluso la vista de águila. Todo es un calco tan perfecto que si nos dicen que estamos controlando a un nuevo antepasado de Desmond Miles nos lo tendríamos que creer.
Sin embargo a partir de esa base jugable han dado con unas cuantas novedades que podrían ser suficientes para crearse una personalidad propia, como el Nemesis System que se encarga de crear orcos con personalidades únicas en cada partida, y que recordarán nuestros anteriores encuentros con ellos reaccionando en consonancia al resultado de dichos encuentros (ya sea buscando venganza o huyendo de nosotros por ejemplo).
Gráficamente el juego sorprende está muy por encima del resto de juegos de esta franquicia, pero también puede ser debido a que estemos viendo imágenes de la versión de la nueva generación ya que el juego sale para PS4 y Xbox One además de PS3, Xbox 360 y PC. Wii U en principio se queda fuera. Otra vez.