Super Mario 3D World
Locke
Nintendo
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59,95€
La fórmula perfecta
Los Mario de desarrollo tridimensional que conocemos hasta la fecha han sido grandes juegos en mayor o menor medida, pero hay que decir que se alejaban mucho del concepto que tradicionalmente acompañaba a los juegos del fontanero. Con Mario 64 y el salto a las tres dimensiones, Shigeru Miyamoto dio con una fórmula genial que se basaba en recorrer muchas veces un pequeño número de niveles buscando completar una serie de misiones que nos darían acceso a unos objetos coleccionables, siendo conseguir estos coleccionables el verdadero objetivo del juego.
Aunque estas aventuras tridimensionales tengan algunas secciones de saltos, los que nos criamos con juegos como Super Mario Bros 3 o Super Mario World echábamos en falta algo más… más fases, más variedad, más abismos, más enemigos. Nintendo intentó volver a la fórmula original con la serie New Super Mario, pero tampoco eso fue la solución ya que se la podía acusar de demasiado conservadora y de desperdiciar las posibilidades que las consolas modernas podían añadir en cuanto a jugabilidad.
Es este vacío el que aspira a llenar Super Mario 3D World con su planteamiento que mezcla la filosofía de los juegos clásicos de plataformas 2D con el control y la innovación que ofrece el paso a las tres dimensiones. Al contrario que el tímido intento que supuso Super Mario 3D Land en Nintendo 3DS, que tenía una buena base pero una ejecución bastante mejorable, esta entrega que recibimos ahora en Wii U logra de manera formidable la fusión entre ambos mundos dando origen a una delicia jugable que te hace disfrutar como un niño de principio a fin.
Cien juegos en uno
Cada vez que entramos en una nueva fase de Super Mario 3D World tenemos la sensación de estar ante algo completamente nuevo aunque extrañamente familiar. Todos y cada uno de los niveles cuentan con elementos únicos y sorprendentes que consiguen que en este juego no exista la mínima sombra de tedio o monotonía. Tan pronto estamos recorriendo un circuito de carreras (a pie pero a toda mecha) como surcando unos rápidos a bordo de un dinosaurio. En un momento estamos jugándonos la vida en un trapecio por las paredes de un castillo y al minuto siguiente caminando por unos bloques que aparecen y desaparecen al compás de la música. Es casi imposible dejar de jugar una vez empiezas ya que siempre está ahí la curiosidad de querer descubrir qué sorpresa nos espera en el siguiente nivel, ese “una más y lo dejo” que sin darte cuenta se traduce en que son las cuatro de la mañana y te tienes levantar en dos horas para ir a trabajar.
La sensación de variedad se acentúa gracias a que por primera vez en la saga, las fases no están agrupadas por temáticas. A pesar de que el mapa de mundos tiene una estructura similar al de Super Mario Bros 3 o el más reciente New Super Mario Bros U, la ambientación de los mundos no coincide con la de sus fases. Podemos estar recorriendo el mapa helado del tercer continente y de golpe y porrazo encontrarnos un nivel playero, otro en las nubes u otro a bordo de un tren. De hecho en todo ese mapa helado solo hay una de las fases que se corresponde con esa temática invernal de suelos resbaladizos y arboles nevados. Al principio este cambio resulta chocante, pero en cuanto te acostumbras te das cuenta de que es todo un acierto que potencia la variedad y lo inesperado del qué vendrá a continuación.
Nuevas maneras de jugar
Sin dejar de alabar el diseño de niveles, hay que mencionar que no son los únicos responsables de que este juego se sienta totalmente nuevo. La recopilación de disfraces y power ups del juego es francamente colosal, la mayor de la saga sin duda. A los clásicos champiñones y flores de fuego se suman viejos conocidos como el disfraz de tanuki (Mario Bros 3), los mega champiñones (New Super Mario) o la flor bumerán (Mario 3D Land), además de las más recientes “cajas casco” como la que produce monedas, la que tiene una hélice para poder volar en vertical, o la novedad de este juego, una caja que dispara bolas de cañón altamente destructivas. No son los únicos ítems ni mucho menos, pero tampoco os vamos a arruinar la sorpresa hablando de todos ellos.
Sin embargo, no podemos dejar de comentar en detalle las dos incorporaciones más importantes a la colección: la duplicereza y el disfraz de gato, ya que son los que aparecen con mayor frecuencia y los que suponen un cambio más radical en la forma de jugar que hasta ahora conocíamos.

Estos si que son los auténticos Mario Brothers
La duplicereza nos permitirá controlar un duplicado de nuestro personaje que se moverá a la vez que él, pero también siendo afectado por todos los obstáculos que se encuentre en su camino. Tendremos que tener cuidado de no acercarnos demasiado a un abismo con ninguno de nuestros clones y de no chocar con ningún enemigo. Si somos capaces de conservar a nuestros duplicados durante un buen trecho del nivel normalmente nos veremos recompensados con interruptores o plataformas móviles que se activan al colocar encima a todos nuestros personajes y que nos darán acceso a partes de los niveles previamente inaccesibles. Además, la gracia de este ítem consiste en que es acumulable y los niveles suelen tener varias de estas cerezas muy cerca las unas de las otras, con lo que la mayoría de las veces terminaremos controlando a cuatro o más Marios en una situación tan compleja como divertida.
Hemos dejado para el final la joya de la corona: el disfraz de gato. Con este nuevo objeto Mario puede atacar a base de zarpazos, realizar un ataque en picado en diagonal o incluso sacar las uñas y trepar por las paredes durante un generoso periodo de tiempo. Al contrario que la mayoría de ítems, que cuentan con un claro enfoque ofensivo o defensivo, esta habilidad nos abre nuevas vías de exploración para recorrer los niveles en toda su verticalidad. Lo que antes era un muro infranqueable ahora se convierte en un claro reclamo para hacer gala de la curiosidad felina y escalar hasta la cima para encontrar allí un nuevo mundo maravilloso, lleno de ciudades doradas pobladas por bellas doncellas que colmarán nuestros caprichos con bandejas rebosantes de setas verdes y otros placeres prohibidos… Vale, quizás estoy exagerando un poco, pero las escaladas suelen merecer la pena y ver la fase desde las alturas mientras recorres un tramo nuevo siempre compensa. Lo que no es nada exagerado sin embargo, es decir que estamos ante el mejor power up de todo el universo Mario, y el más divertido con diferencia.
Mejor acompañado
El multijugador cooperativo se ha convertido en una constante en las últimas entregas de la serie, siendo un añadido capaz de multiplicar la diversión hasta límites insospechados a costa de sacrificar la parte de exploración concienzuda de los niveles en favor del caos de una carrera por llegar a la meta antes que tus amigos. En esta ocasión Nintendo ha optado por fomentar esa competición ya que al finalizar cada nivel veremos un ranking que clasificará a los participantes según su desempeño en la fase. El ganador se llevará una corona que podrá lucir durante el siguiente nivel y que proporcionará puntos extra al terminarlo, pero esta corona no es permanente y se caerá al suelo cuando recibamos daño de algún enemigo o incluso si nuestros compañeros nos propinan un golpe fuerte, dando la posibilidad a cualquiera de coronarse como nuevo rey.
Jugar los niveles en solitario es una experiencia totalmente diferente a hacerlo con otras tres personas especialmente competitivas. Casi parecen dos juegos diferentes y merece la pena completar la aventura una vez en cada modalidad.
¿Gráficos? ¿Qué gráficos?
Hemos dejado la parte artística intencionadamente para el final ya que estamos ante un juego con un apartado jugable tan maravillosamente sólido que todo lo demás queda en un segundo plano. Bien podría estar protagonizado por muñecos de palo y seguiría siendo la misma maravilla que ahora mismo tenemos entre manos.
Cuidado, con esto no queremos decir que sea un juego visualmente descuidado. Todo lo contrario, el juego luce espectacular. El diseño de los escenarios es tan variado como lleno de detalles, un espectáculo de luz y color que, a pesar de no llegar al orgasmo visual de Mario Galaxy, nos recuerda que no se necesitan 8GB de ram para deleitar los sentidos; y que intentar alcanzar el realismo de la vida que nos rodea puede no ser tan efectivo como transportarnos a mundos fantásticos donde las texturas planas y brillantes son más importantes que la mugre y el sudor.
La banda sonora se encarga de acompañar el alegre diseño de los entornos con esos ritmos alegres tan característicos de la saga, que se te meten en la cabeza y se convierten en clásicos instantáneos. Os retamos a que intentéis jugar durante más de media hora sin poneros a tararear alguna de las pegadizas melodías que escucharéis durante el juego. Nosotros desde luego no hemos sido capaces.
El auténtico poder de Wii U
Este Super Mario 3D World sale a la venta coincidiendo con el lanzamiento de las consolas de nueva generación, y creemos que no es casualidad sino que viene con la intención de callar muchas bocas, las bocas de aquellos que dicen que Wii U no puede competir de tú a tú con PS4 y Xbox One.
Nintendo hace gala de toda su maestría para demostrar que los videojuegos existen para ser divertidos, y que para ello no se necesitan los últimos efectos gráficos o las inteligencias artificiales más avanzadas, sino un diseño sólido como una roca y toneladas de cariño y cuidado por los detalles. Ahora sólo queda que el resto de desarrolladores sigan el camino de este rompehielos que es la Gran N y se apliquen el cuento, porque si lo hacen van a demostrar que la “pequeña” Wii U todavía es capaz de dar mucha guerra.
Todos los niveles son una agradable sorpresa
El multijugador es divertidísimo
Los coleccionables de cada nivel aumentan la dificultad y la duración para quien busque un reto mayor
Apenas utiliza las características del mando de Wii U
El apartado multijugador
La variedad de trajes disponibles a lo largo de la aventura.
No consigue revolucionar ni innovar en nada, es un 3D Land mejorado.
Este título baja unos peldaños respecto a los dos sobresalientes “Super Mario Galaxy” de Wii, aún así es un gran juego de plataformas y un must have para cualquier usuario de Wii U.